El debate es un espacio colaborativo de la oratoria y la retórica que Foro La Toja hizo elocuente el pasado fin de semana. El arte de hablar y de decir estimulando interés y expectativa tomó protagonismo en el que ha sido, sin duda, el cara a cara del año. Felipe González y Mariano Rajoy dejaron escuela de dialéctica en esta iniciativa del empresario gallego afincado en Barcelona, Amancio López Seijas y el gran trabajo de la periodista Carmen Martínez Castro. Demostrado que los comunicadores se hacen, no hablaré de si ganó el gallego o fue más presidente el andaluz; pero ambos evidenciaron que no hay enemistades silenciosas y ocultas entre ellos y donde esas existen son más terribles que las abiertas y declaradas.
Los clásicos decían que la cortesía tiene saber estar y se demuestra hablando, pues Rajoy- González en la isla de la Toja han sido ejemplo de encuentro amable y blando, como no podía ser menos estando fuera del entorno electoralista que fluye en España desde hace cuatro años. El traslado a una isla desactivó presiones y estimuló amistades porque Foro La Toja quiere ser fábrica de resilientes, palabra en boga para reclamar enfrentarse a lo adverso con fuerza y persuasión. Hubo unanimidad al poner en el punto de mira los populismos y, sobre todo, sobrevoló la necesidad de liderazgo político en el momento actual del mundo. Un debate sector público-privado que se calificó de necesario por intercambiar y promocionar ideas y colaboración. Esta misión desde O Grove pone en valor a Galicia, y ésta localización da vínculo Atlántico sustentándose en la Democracia Liberal; pero sin olvidar el estandarte de carácter ibérico para tener a Portugal de compañero de terreno, al más firme estilo de los Reyes Católicos.
Al escuchar las voces de los representantes de Telefónica, Abanca, altos comisionados, del director mundial de investigación y desarrollo de IBM, de embajadores, del presidente de Inditex, de la Cámara de Comercio de España, de la OTAN, de Institutos como Elcano y otros representantes varios el sentido global que queda es que hay que cotizar la importancia de la comunicación y el diálogo. La presencia tan representativa de la sociedad catalana tiñó el encuentro de un color de lucha interna contra el independentismo, como un caballo de Troya que quiere reconducir la tecnología al Humanismo, que quiere futuro digital unido a tecnológico sabiendo que todo ello no nos va a resolver nuestra vida e insistiendo en que estamos, sobre todo, en la era de los valores por mucho que sólo Japón y Corea nos superen en fibra extendida y que Gran Bretaña y Alemania estén por debajo de España. Una visión atlántica de Norte y Sur en Foro la Toja englobando el Mediterráneo como testigo de la evolución de muchas civilizaciones que han contribuido a urdir España. Todos los participantes, primeras empresas públicas y privadas, políticos, científicos y escritores convinieron que para tener crecimiento y desarrollo es necesario un Estado de Derecho sólido y con fuertes instituciones. Y entre el público invitado el destello relajado de la sonrisa del Rey Felipe VI como visitante anunciado por altavoz y bien aceptado, por mucho que casi nadie le haya saludado como merece por protocolo Su Majestad.
Pilar Falcón