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El orensano galleguista Ramón Otero Pedrayo defendió la cultura xacobea en el Siglo XX con la intensidad que Isabel Díaz Ayuso acaba de crear la marca «vivir a la madrileña». Ambos personajes patearon kilómetros sabedores de que caminar es beneficioso para la salud física y química. Los dos pensaron en lo que hacían para que tuviese proyección en el futuro; pero también para que cambiase la mentalidad del momento. Que haya acabado la campaña electoral en Madrid ayuda al binomio de salud física y química.
Otto von Bismarck, el artífice de la unificación alemana, de la que se celebran 150 años, dejó dicho que nunca se miente tanto como antes de unas elecciones, durante la guerra y después de la cacería. De esto último Fraga sabía bastante y confesaba que más que la partida de caza lo importante era el contarlo. Dicho lo cual queda comprobar si siguen teniendo peso los programas electorales tras quince días de megáfono, impostura y maquillaje teatral.
Las interpretaciones van a ser fundamentales, por mucho que hayan pasado las euforias de las promesas, como lo ha sido la jornada de reflexión donde los aspirantes han puesto más de autenticidad que en toda la exposición del ideario de partido. El candidato de Ciudadanos es el ejemplo a lomos de su moto, con chupa de cuero y casco. Edmundo Bal es el motorista fantasma, el Ghost rider antihéroe que ajusticia a los fugados del infierno.
El gran Ramón Otero Pedrayo estímuló a los intelectuales de la «Xeración Nós» a ponerse en ruta e inaugurar la que sería la primera andaina de Ourense a Santiago. En plena dictadura de Primo de Rivera aquella aventura de 1926 se inició desde Amoeiro pasando por Maside, Carballino, O Irixo, Lalín, Silleda, Bedra y Boqueixón. Orense estaba a los pies de aquellos escritores y literatos que caminaron hasta llegar a un galleguismo universal. Era una alternativa medieval al camino oficial de La Plata y se convirtió en un trazado que hoy espera a innovadores peregrinos. Una distancia que supera los cien kilómetros que se exigen para poseer el documento que acredita la peregrinación. Se colgaron la mochila Xavier Pardo, Ramón Otero Pedrayo, Vicente Risco, Luis Feixóo y Antón Sánchez. Se unieron en etapas finales otros destacados de la Xeración Nós, semejanza que, sin duda, encontraremos en los próximos días políticos.
Isabel Díaz Ayuso deberá hacer el camino como ofrenda, o para redimir a sus enemigos que también es buena misión conciliadora. El objetivo era ganar sumando por encima de todos para tener las manos libres y llevar adelante su proyecto para Madrid. Se terminó el ensayo de las alas y como dijo Julio César en un momento decisivo de la Guerra de las Galias al pasar el río Rubicón: “la suerte está echada”. César, consiguió derrotar a una coalición que contaba con casi 300.000 guerreros. Su ejército era de 40.000 soldados. Combinó agresividad, velocidad y riesgo.
Las urnas hablaron. Desde hace 26 años el PSOE no inviste presidente en Madrid.
Pilar Falcón