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El otoño trae castañas, y las hay comestibles y las hay tóxicas; pero es tiempo de sacarlas del fuego. Y ahí andan guiñándonos el ojo. A Iñigo Errejón, el nuevo caído de la nueva izquierda, las castañas le queman las manos al ritmo que consiguen fama las mujeres denunciantes. En EE.UU. Kamala Harris y Donald Trump las prefieren cocidas lejos de encuestas que gritan empate nacional. Allí el castaño americano sigue marcando la historia nativa y todos esperan; pero para castaña la de nuestro presidente. Se ha ido a la India para subir su categoría de jefe de gobierno-primer ministro y lo hizo pidiendo honores de jefe de Estado y, sobre todo, se ha ido buscando mejor circulación para regular el ritmo cardíaco que sufre en nuestro país. Podríamos pensar que sabe de las cualidades de este fruto además de nutritivas, saciantes y tonificantes.
El castaño de indias, aunque a menudo se considera un tipo de castaña, su fruto es tóxico. No le importa al señor presidente porque aquí le pinchan los erizos del trasiego Koldo-Ábalos-Aldama y busca el regocijo lejos de casa. Y cuanto más lejos mejor porque hay posibilidad de que ignoren lo difícil que le resulta moverse en España, sin escuchar exclamaciones atacantes. Incluso viajando teme las ruedas de prensa con enviados especiales o colaboradores, todo por la pregunta nacional que le haga deslucir su viaje. No sé si le gustan las castañas al señor Sánchez, pero le salen por todas partes.
Se acaba el año y se vienen resúmenes, entre ellos que ha hecho un vuelo en el Falcon casi cada dos días, incluso en tiempo de vacaciones. Es documentación remitida por el Portal de Transparencia a algunos medios. Pero la castaña más grande y que espolea con pintorescas versiones es la foto con Víctor de Aldama. Aldama es una figura clave de la presunta trama corrupta que la justicia está investigando en el marco del llamado caso Koldo, el asesor del exministro José Luis Ábalos, a quien también se investiga. Ábalos, de hecho, podría ser otra presunta figura clave de la trama a quien la justicia investigue. El juez instructor de la causa así se lo ha pedido al Tribunal Supremo, encargado de hacerlo por ser diputado el exdirigente socialista y, por tanto, aforado.
Las castañas nacionales tienen fundamentalmente dos variedades, los sospechosos de delitos y los sospechosos de tapar esos delitos. Claramente, sacar las castañas del fuego tiene premio y las imágenes en India ayudan a dar brillo y esplendor. Es el colorido Bollywood el que busca Sánchez presidente. Encuadres cinematográficos junto al primer ministro Narendra Modi, en coche descapotado y con aplausos y bailes. La primera visita de un gobernante español al país en 18 años, y eso deleita al presidente que busca diferencias para la historia. Ya saben que es su máxima preocupación, así se lo dijo al que fue durante seis días ministro de Cultura, Máximo Huerta: ¨ ¿Cómo me verá la historia?». Una surrealista conversación que se quedó en que el presidente habló de él desde la primera mirada, solo de él y ni una sola palabra del despedido.
Busca Sánchez que la industria audiovisual india, Bollywood, se fije en España y grabe parte de sus producciones en nuestro país. Intuimos que la conversación sobre su documental ‘Moncloa, cuatro estaciones’ saldrá como explorador cinematográfico de los secretos del Palacio de La Moncloa. No descartemos que prepare rodaje como estrella o protagonista de reparto en el país más poblado del mundo.
Pilar Falcón