Mantener por mantener, derrumbe seguro – 22/11/24

Escuchar el artículo – En versión móvil hacer click sobre: Escuchar en el navegador

En Valencia se trabaja en el andamiaje de viviendas y puentes, un ritmo que poco tiene de construcción si escuchamos la música del desbordamiento gubernamental que transmite caos y agonía a la ciudadanía. Los destrozos de la Comunidad Valenciana cambiarán la fisonomía en algunas partes de los pueblos afectados, sobre todo las casas próximas a barrancos y puentes que presentan estructuras insalvables e intentar custodiarlas con garantías es tarea de técnicos que vienen a decirnos que mantener por mantener supone derrumbe seguro lejos de confianza de las estructuras que hablan de solidez. La vecindad y voluntariado se afianza como sentimiento valenciano, vemos cómo crecen estas cualidades para fortalecer y ganar futuro frente a lo devastado, un antídoto que camina desnortado en la toma de decisiones.

En la pugna política reina lo más antipolítico. El PSOE quiere acabar con el presidente valenciano, Carlos Mazón, para acallar un PP en contra de Teresa Ribera por mirar a la Comisión Europea alejándose de la Confederación Hidrográfica del Júcar, culpable de tanta caña acumulada en la riada. La importancia de que la lluvia caiga como debe toma cada vez más interés y empieza el goteo de Víctor de Aldama, en prisión preventiva; mientras el presidente Sánchez busca salir reforzado con una crisis de gobierno.

Seis años y medio gobernando Sánchez en España presentan un congelado de gestión, la parálisis legislativa es evidente y ahora estamos en etapa de un nuevo objetivo. El eslogan habla de reforma fiscal, está en tendencia y conlleva pactar prórrogas a las energéticas con unos partidos y negar a otros socios de investidura esas mismas concesiones. Un acuerdo y el contrario dependiendo de a quién, y teniendo como preferente a Junts. La agonía es en estos tiempos congoja de moribundo para sacar acuerdos con los variados representantes de coalición.

Los socios del gobierno Sánchez saben que están en situación de lograr todo y más con el presidente, sin él en La Moncloa pinta tan mal que no pinta. Junts, BNG, EH Bildu y ERC están a su vez enfrentados, son insostenibles entre ellos mismos y la política fiscal viene a poner en evidencia las ideologías. Y ahí el partido de Puigdemont, Junts per Catalunya, escisión del partido de Jordi Pujol, CIU, marca postura liberal, conservadora e independentista. Viene a repetir que ellos propugnan la confrontación con España como vía para alcanzar la independencia, y de ahí la satisfacción entre sus filas por el resultado de la caótica sesión de la Comisión de Hacienda del Congreso celebrada este lunes. Se aprobaron prácticamente todas las medidas acordadas por JUNTS hace unas semanas con el Gobierno, a excepción del impuesto a la banca, pero confían que acabe aprobándose en la votación en el pleno. JUNTS es la verdadera oposición del Gobierno y Puigdemont no quiere ser rehén de Sánchez, de ahí que practique la idea de que sin presupuestos aprobados él es más fuerte y como lo sabe no quiere debilitarse. Es su única arma una vez perdida la plataforma que le daba imagen desde el Parlamento Europeo. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea una vez rechazado su recurso para seguir siendo eurodiputado dejó clara su postura, que sonó a sentencia: ¨Nunca debió haber tomado posesión¨. Desde entonces le falta escaparate, no sale en los medios y por saber no se sabe si sigue fuera o dentro de España, solo que nos tomó el pelo a todos. Por eso tiene tanto.

Pilar Falcón

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.