El coqueteo de Feijóo – 06/02/25

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Desde los Estados Unidos del presidente Donald Trump nos llega la borrasca de aranceles; pero aquí sabemos de ello gracias a Carles Puigdemont i Casamajó quien desde fuera de España se encarga de elevar el gasto del Estado de nuestra economía. Los suyos son aranceles de supervivencia a golpe de exigencias para traerle a casa y seguir apareciendo en los titulares de los informativos. Arrastró al gobierno de Sánchez a trocear el Decreto Ómnibus de medidas sociales haciéndole romper el solo sí es sí y hasta se hizo presente el dicho gallego puede ser.

El comportamiento galaico del líder de la oposición es toda una coquetería en medio de la batalla campal que tenemos sin presupuestos y una desconexión entre los buenos datos económicos que se difunden y las condiciones económicas percibidas. Y siempre con la espada de doble filo que nos hace dependientes del turismo. A todo ello añadir el nuevo golpe fiscal del Gobierno con la amenaza de 12 subidas de impuestos que abarcan el incremento del IRPF; modificación en el IVA de alimentos básicos entre los que se encuentran el pan, los huevos, la fruta, las verduras y las legumbres. En 2024 se había situado en el 2% para combatir la inflación, pero en el 2025 volverá a situarse en el 4%. Lo mismo sucederá con el aceite de oliva que viene del 0% a alcanzar el 4% en este año.
El código de etiqueta no está de moda como muy bien vemos cada semana en la cámara de representación de la soberanía nacional y la interacción social menos todavía. El coqueteo aporta beneficios psicológicos y emocionales porque da paso al aumento de dopamina y serotonina, esos neurotransmisores asociados con la felicidad y el bienestar y que le inflan a Feijóo hasta hacerle replicar a Sánchez que los votos que busca no deben ocuparle tiempo porque están sentados en el Congreso de los Diputados y llama a volver la vista a los 137 escaños del PP frente a los 121 del PSOE logrados en las últimas elecciones generales.

Desde el socialismo gobernante y en medio del barullo que provoca se intenta que Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición y presidente del partido conservador español, contribuya a la algarabía atropellada e ininteligible y a ser posible aumentarla. Y pensar así es desconocer el comportamiento y actitud de un gallego de aldea donde confluyen ríos y ayuntamientos. Las prisas acarrean estas visiones y aunque hubiera estado justificada la petición de Moción de Censura, calibrar la fuerza del agua de los ríos es estrategia a largo plazo que bien supone crítica actual de propios y extraños. Pollo sin cabeza se hace entender entre los que están con los ojos tapados o mirando al dedo en vez de a lo que señala. Confucio, el sabio de la Antigua China, decía que cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo. Se trata de poner foco y tras el Decreto Ómnibus ha quedado de manifiesto que Pedro Sánchez busca a Feijóo.

La mayor sonrisa de euforia es la de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, cara de entusiasmo por la aprobación de la reducción de la jornada laboral que esconde el hecho de que no se pondrá en vigor de forma inmediata hasta que el Gobierno logre la mayoría en el Congreso. España es más feliz por media hora menos de trabajo al día. Que importa que tengamos pendiente de cumplir la normativa europea y el Gobierno español sea el único que no ha traspuesto la directiva UE, pese a que el plazo para hacerlo concluyó el 1 de agosto de 2022 ¿El dedo o la luna?.

Pilar Falcón

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