Barreiros, motor y kilometraje – 03/06/22

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La presidenta de la Fundación Barreiros, Mariluz Barreiros, no pensaba enaltecer la figura de su padre en este año que es el 30 aniversario de su fallecimiento; pero hete aquí que la sangre gallega que lleva el Manzanares arremolinó el recuerdo de uno de los grandes empresarios gallegos del siglo XX. Barreiros Diésel S.A. sirve hoy para que las raíces galaicas en la capital de España hagan caudal en el sonoro mar de automóviles híbridos y eléctricos.

Como decía en los años 60 la canción de Bob Dylan, “The Times They Are A-Changin”, son tiempos que están cambiando. En aquella época de plena guerra fría, el mundo surcaba por fenómenos que nunca había experimentado y el pan diario era la incertidumbre. Fue entonces cuando este orensano hizo crear la producción de camiones hasta alcanzar a la marca Pegaso, líder indiscutible en aquel momento en España. Pegaso se ha visto transformado en Pegasus, nombre de software espía sin connotación de éxito en vehículos industriales. Eran tiempos de dar prioridad a características como la velocidad punta o el color en la carrocería. Ahora muchos conductores buscan que el vehículo que adquieran sea respetuoso con el entorno, con la propaganda oficial y que les permita ahorrar en combustible. Los coches híbridos y eléctricos son la respuesta  automovilística a estas nuevas necesidades de gran número de compradores. Los vehículos de movilidad personal (VMP) no imponen a los madrigallegos y las bicis, patinetes eléctricos y monociclos estimulan a cotizar con el pasado. Este nuevo concepto de desplazarnos estaba lejos en aquellos años de Eduardo Barreiros, quien coronaba la transformación de motores gasolina a diésel y que publicitariamente recordaba «¡Es un motor español!».

Nos transportamos con nuevos medios y ellos van a ocupar el 42% de los accidentes en la ciudad según el estudio «Nueva movilidad urbana y seguridad vial» de la Fundación Línea Directa. Estos transportes en las ciudades podrían causar 5.500 muertos entre 2021 y 2030, que supondrían 831 víctimas más que en la década anterior. De mantenerse la tendencia la accidentalidad urbana podría superar al final de esta década los 700 mil siniestros y el número de lesionados alcanzaría las 850 mil víctimas.

Nos subimos a transportes cada vez más individualizados desconociendo los propios usuarios de estos vehículos que las bicis y patinetes eléctricos no pueden circular por las aceras, y la velocidad máxima es de 30 km/hora en vías urbanas de un sentido. Velocidades que en los 60 decían mucho escriben hoy los nuevos accidentes urbanos.

Eduardo Barreiros fue un desafío y hoy se recupera su figura en el homenaje de los madrigallegos en el 30 aniversario de su fallecimiento.

Pilar Falcón

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