Escuchar el artículo – En versión móvil hacer click sobre: Escuchar en el navegador
El nuevo curso pone a caminar a más de uno. Abundan los caminantes resignados y los que no saben qué hacer, pero que piensan en ello. El paso de presos a peregrinos es historia del Camino de Santiago. La terapia de reinserción sigue aplicándose en prisiones de España porque el patio, sabido es que limita el trabajo de los psicólogos. El presidente Sánchez quiere ver gente y, sobre todo, fotografiarse como Cristo Redentor. La ilusión le invade como al estudiante la mochila, los libros nuevos y el bloc de notas. Se le sube la serotonina, no le hace falta abandonar la corbata y se agarra a la palabra para tomar en consideración a los ciudadanos Le impulsan las encuestas a la baja y lo ya vivido. Recuerda aquel periplo de 2018, tras dimitir como secretario general del PSOE, recorriendo España para convencer a los militantes que él era el deseado, a pesar de acabar de ser depuesto por los suyos. Entonces su coche particular se convirtió en el avión presidencial, el Falcon de la Fuerza Aérea Española, que le había servido para aparecer con gafas de sol cuadradas a imagen y semejanza de Kennedy y de los actores de Hollywood.
El Manual de resistencia, título de su libro de 2019 nos devuelve al jefe del Ejecutivo abrazando su verdad y la campaña electoral. Esta semana en Sevilla llamaba desagradecidos a los que le abuchearon. Escuchar ¡fuera,fuera! no forma parte del plan que pone en marcha. Quiere hacer de confesor del pueblo, al estilo padre Javier, sacerdote acompañante de Macarena Olona en su ruta por el Camino de Santiago en Galicia. Escuchar lo que se dice escuchar lo hace poco el presidente Sánchez, acostumbrado como está al Real Decreto.
Aún así, el sacramento de la reconciliación y la penitencia es sabido que es sacramento de curación. La confesión implica reconocimiento, abrir el corazón y manifestar el pesar como arma de arrepentimiento. La Penitencia la tiene hoy el pueblo y esa es la culpa que no le corresponde y que debería representar el presidente Sánchez. Las debidas disposiciones de conversión viajan ahora en su mochila llamada ‘El Gobierno de la Gente’. Ha recibido a 50 ciudadanos en La Moncloa. Se dijo que estaban seleccionados por haber enviado algún mensaje a la Moncloa en los últimos años; pero entre los asistentes había cargos del PSOE y una joven de 18 años que planteó su preocupación por el cambio climático y que ya era la segunda vez que participaba en un acto de este tipo en la Moncloa.
Fuera de la Moncloa el ‘Gobierno de la gente’ llevará a Sánchez a 30 puntos del mapa español para hablar de los logros conseguidos. Es decir, hacer proselitismo, convencer a nuevas almas para seguir su servicio al Nuevo Orden Mundial, porque ya lo dijo en la primavera de 2020 nada volverá a ser igual.
Pilar Falcón