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Nos acercamos a las puertas de la primavera y la vegetación no pregunta si es o no momento para la floración. Hay hechos que por sí mismos se justifican y crear polémica no cambia la realidad. 40 años después de la aprobación de la Constitución conviene recordar que el artículo 14 señala que los españoles son iguales ante la ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier condición o circunstancia personal o social. Es decir, tenemos el estatus legal desde antes que advenedizos partidos políticos hablasen de condición inferior de la mujer. Reivindicar el Art. 14 es de obligado cumplimiento para lograr más derechos y libertades que contribuyan al desarrollo de las mujeres y, como consecuencia, a una mejor salud democrática.
Este 8M ha sido con protestas sin manifestaciones y clasificado como el de las distancias. Se ha insistido en la pelea, sin olvidar algo más grande denominado batalla, y es suficiente objetivo porque los primeros datos del paro de marzo de 2021 en España reflejan el impacto del coronavirus en el mercado laboral, castigando especialmente a las mujeres. Se trata de los peores registrados. De una tasa de desempleo del 16% en enero, corresponde un 18,1% a mujeres frente al 14,1% de hombres.
Los indicadores del mercado de trabajo con la pandemia, sus cuarentenas y restricciones han quebrado la recuperación laboral que se había iniciado en 2014. Menos empleo y más paro para todos a pesar de que los ERTE, la medida del gobierno para amortiguar el golpe, han evitado un impacto mayor unido también a las ayudas a los autónomos. Y la gran pregunta es: ¿dónde están los sindicatos? Unai Sordo, secretario general de CC.OO. y Pepe Álvarez, secretario general de UGT hablaron en febrero de movilizaciones para ese mismo mes en contra el Gobierno de coalición y dieron un paso advirtiendo que seguirían organizándolas.
Ambos líderes sindicales habían insistido en que si el Gobierno no lograba un acuerdo laboral en el seno del diálogo social tendría que legislar. Hablaron de un calendario permanente de movilizaciones para recordarle al Gobierno «cada día, cada semana y cada mes que tiene una deuda con los trabajadores de este país». Y dicho eso también con las trabajadoras ahora que la @ hace milagros en posters, pancartas y lenguaje inclusivo que debería de ser algo más que una moda. Pero las modas hacen destrozos y la moción del Grupo Parlamentario Socialista aprobada por el Senado proclamando la igualdad entre mujeres y hombres, con la única oposición de Vox, viene a decirnos lo olvidado que está el Art. 14.
Se ha aprobado la adopción de medidas como que mujeres y niñas con discapacidad puedan ejercer sus derechos en igualdad o la erradicación de la mutilación genital femenina y los matrimonios forzados. La lucha es continua sí, como que los sindicatos toman notas para unas memorias que nunca escribirán.
Pilar Falcón