En nombre del Estado – 13/09/24

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La modestia y el orgullo no están reñidos y suman en el primer comunicado de inicio de curso. El mensaje educativo en las aulas es claro: “nadie es más que nadie, ni menos”. Una marca que sirve para la convivencia y también para no sentirse marginado. Diciéndolo los profesores se adelantan a comportamientos a lo largo del curso y se agarran al manual de instrucciones y el calendario de la experiencia. Si en las aulas se pretende educar para conseguir ciudadanos iguales la realidad política se encarga de demostrar que a todo hay quien gane, en circunstancias de lugar y tiempo. Así, las peleas en el patio del cole van a ser anécdota intuyendo las que se vienen sobre financiación autonómica.

La formalización de peticiones que se preparan para contrarrestar el acuerdo entre ERC y PSC son la oferta de la temporada. El orgullo del presidente Illa para defender el acuerdo de financiación de Cataluña lo refuerza confesando que la solidaridad no se ha puesto ni se pondrá en duda por parte del partido socialista catalán y que el pacto para un nuevo sistema fiscal no dañará la financiación del resto de comunidades. El presidente general de España, el señor Sánchez, pidió en el Comité Federal del PSOE que su partido debe hacer realidad la España Federal y así enfrentarse al modelo del Partido Popular.

El nuevo sistema que acordó el presidente Sánchez con la dirección de ERC permitirá a Cataluña recaudar el cien por cien de sus impuestos. Exigencia y condición para que Illa pudiera ser investido con los votos de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). El resto de comunidades vislumbra una infrafinanciación a pesar de los firmes discursos sobre la solidaridad hacia las demás comunidades del Estado. Una palabra, Estado, que se va reduciendo con el uso y el sentido que la misma encierra.

Conviene retroceder a una época en la que Europa se encontraba sacudida por la primera guerra mundial y el francés R. Carré de Malberg en plena confrontación franco-alemana volvió la vista al Estado anterior para recoger y dejar fijado lo esencial antes de que se alterase. El trabajo dio la obra ¨Teoría general del Estado¨ publicada en medio de las esperanzas que se abrían y que fue reconocida como una de las grandes en el derecho constitucional. El gran mérito no se limita a lo que significa en ese apartado, sino que es una teoría del Estado construida sobre el acontecer y la realidad política, que viene a marcar la consecuencia, la conclusión y el perfeccionamiento del sistema democrático. Así, el autor logró plasmar una definición del Estado que se ha vuelto clásica y que ha sido recogida prácticamente por toda la doctrina posterior en todo el mundo: ¨Una comunidad humana, fijada sobre un territorio propio, que posee una organización que resulta para ese grupo, en lo que respeta a las relaciones con sus miembros, una potencia suprema de acción, de mando y coerción”. Ante los actuales criterios predominantes acerca de los cambios constitucionales ocurridos en el mundo, no hay duda de que el análisis de Carré continúa siendo lectura indispensable, de rigor lógico y de conocimiento histórico-jurídico profundo. Pena que estemos en un momento que la palabra se presta para una lectura del término en minúscula, donde dominan los gobiernos organizadores de personas enfrentándose al Estado en mayúscula como persona jurídica de derecho internacional con sociedad, soberanía y normas que nos indican que todos somos alguien.

Pilar Falcón

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