Escuchar el artículo – En versión móvil hacer click sobre: Escuchar en el navegador
La Navidad es imagen de regalo y en el Club de Periodistas Gallegos en Madrid este lunes le hemos puesto el lazo de Premio Galegos para fortalecer el músculo de la galleguidad en la capital de España. Adelantándose a la fecha navideña ha nacido una distinción cargada de magia y nostalgia con el hito tan significativo del 40 aniversario del Club de Periodistas Gallegos en Madrid. No ha sido una celebración más; se vanaglorió el homenaje a la esencia gallega que persiste y florece en la profesión. Y lo mejor, tres reyes, adoraron el alumbramiento. Se sintió el sano orgullo de los premiados, la complacencia de los organizadores y la felicidad en la cara de los presentes.
Desde su fundación, el Club de Periodistas Gallegos en Madrid ha sido un refugio para aquellos que, aunque residen en la capital, llevan en su pecho un marcapasos emocional que les envía impulsos eléctricos para que el corazón marque ritmo normal a la hora de poner los puntos, las comas y los adjetivos. Un marcapasos que regula el latido y mantiene la llama de la retranca; pero todo se intensifica en Navidad, cuando los recuerdos y la morriña se mezclan.
Este año, el Premio Gallegos ha destacado a tres representantes excepcionales: la Radiotelevisión de Galicia (CRTVG), el Real Club Celta de Vigo y el mago Luis Boyano. La TVG es la descarga eléctrica del marcapasos gallego en la Comunidad de Madrid. La ven 200 mil personas de las que 180 mil se apoyan en soportes digitales. Representa el gasoducto esencial con las raíces. Sus programas no solo informan y entretienen, sino que también llevan a los hogares madrileños el latido de la patria de los celtas sin olvidar que con otras identidades gana.
El Real Club Celta de Vigo, con su pasión y entrega en el campo, simboliza la fortaleza y la determinación de un pueblo que no se rinde. Sus hazañas deportivas son seguidas con fervor por los gallegos en Madrid, que sienten cada gol y cada victoria como un triunfo propio. Los madrigalegos se alteran enfervorecidos con los equipos gallegos y gritan goles porque cada celebración deportiva es un respiro de amor por la tierra que dejaron atrás. Un Premio Galegos para llevar con la celebración de sus cien años.
Luis Boyano, con su talento y carisma, puso de manifiesto que la magia no es solo cosa de cuento, sino una realidad de hechizos que viven en cada uno de nosotros. Su habilidad para sorprender y encantar refleja esa chispa gallega que ilumina incluso los días más oscuros.
Cabe destacar que los gallegos representamos el 7% de la población de España, y con esa proporción, los milagros ya son posibles. Sin embargo, es una pena que la baja natalidad siga siendo un desafío que enfrentamos como comunidad.
Vivir fuera de Galicia, como dicen muchos, es seguir con los pies allí, en esa tierra de verdes paisajes y mares embravecidos. Es mantener viva la conexión a través de la televisión, el deporte y la cultura. Es alimentar el corazón gallego con la programación de la Televisión de Galicia, que no solo entretiene, sino que también nutre el alma con un pedazo de hogar. Es meter goles, aunque no te guste el fútbol y es hacer hechizos en la distancia. El 40 aniversario del Club de Periodistas Gallegos en Madrid fue celebración con conexión inquebrantable, magia navideña que une corazones y despierta sonrisas, recordándonos que ser gallego es siempre una descarga eléctrica con alma y fidelidad a un pedazo de tierra sin importar dónde estemos.
Pilar Falcón