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Saltó la chispa del PSOE y la que ha sido cara del estilo sanchista puso a este partido feminista en la tesitura de justificar una dimisión por embarazo. Adriana Lastra, ya exvicesecretaria general del Partido Socialista Obrero Español nos muestra el fuego que no se ve. Como buena asturiana mostró ser combativa, le duele no poder seguir haciendo carrera política y apuesta por pasar a diputada rasa en un momento en que las voces de recambio suenan en la nueva organización que está deseando Sánchez y que deja temer vacío de funciones a esta mujer que ha sido una de sus seguidoras más fieles. Hoy a Adriana Lastra el fuego le quema por dentro. A los movimientos de su criatura se unen los ardores por la dimisión, ella que viniendo de la nada ha conseguido abrir los informativos nacionales y decirle a la vieja guardia socialista: «Somos una nueva generación y ahora nos toca a nosotros»; mensaje ante los críticos como Alfonso Guerra, Rodríguez Ibarra o García-Page por el acuerdo con Bildu. Aparte de ellos Joaquín Leguina expresidente de la Comunidad de Madrid llegó a decirle: «¿Y usted qué ha hecho? «.
Históricamente mantener el fuego ha sido más difícil que generarlo. El secreto dejó de serlo en el momento que nuestros antepasados conocieron que frotando dos maderas o golpeando dos piedras se conseguía la chispa. Otra cosa era poder transportarlo. La película «En busca del fuego» ilustra muy bien esta etapa histórica de supervivencia de los homínidos en el planeta.
El fuego es el primer gran invento del ser humano. A partir de él se revolucionó la manera de vestirse, de alimentarse, de protegerse de los animales, de iluminarse y de comunicarse. Y dio valor a eso que llamamos punto de encuentro. A su vera tertulias familiares y de amigos crearon la tradición oral que nos ha sido transmitida y que no tiene sentido separada de la luminosidad de unas brasas. Pero no todo fue bueno y los hombres y mujeres de la Edad de Piedra inhalaron las toxinas del humo que aumentaron el riesgo de infecciones en las vías respiratorias, el sistema inmunitario y causó trastornos en el sistema reproductivo.
Aunque todo ello es revelado por trabajos científicos esas mismas investigaciones destacan que supusieron la ventaja evolutiva sobre el hombre de neandertal. Estudios y estudios del pasado que siempre conllevan mucho de especulación, pero es sabiduría unánime que lo acontecido habla siempre y si primero fue Carmen Calvo y le siguió José Luis Ábalos y después Iván Redondo ahora es Adriana Lastra la que forma parte de ese fuego de destituciones. Esos adioses a la lealtad tiene fuego capaz de arder sobre el agua o incluso en contacto con ella, arma incendiaria real que salvó Constantinopla de la expansión islámica, el mortífero fuego valyrio de «Juego de Tronos». El episodio Lastra es de fantasía y no podían faltar los dragones.
Pilar Falcón